La relación entre arte y medicina se puede abordar desde puntos de vista muy distintos. Aunque los médicos que practicaron alguna disciplina artística con más o menos éxito son numerosos, la relación entre ambas puede extenderse mucho más allá.
Arte y medicina: desde museos hasta asociaciones de médicos artistas
No es raro encontrarse con reflexiones del tipo: «¿Es la medicina un arte o una técnica?». Asimismo, la representación en el arte de temas médicos es larga y extensa. Va desde cuadros en los que aparecen personas en las que se puede identificar alguna enfermedad —como abordan los libros de la dermatóloga Olga Marqués Serrano—, hasta museos dedicados enteramente a la exposición de preparados anatómicos o piezas de moldes —como el Surgeon’s Hall Museum de Edimburgo o el Museo Olavide de la Universidad Complutense de Madrid—, pasando por libros y películas que ayudan a entender mejor qué siente un enfermo y cómo mejorar la comunicación con él.
También llama la atención que, cuando uno teclea en su motor de búsqueda los términos «médicos artistas», entre los resultados aparezcan numerosas páginas de asociaciones de médicos que practican el arte. En España destaca la Asociación Española de Médicos Escritores y Artistas (ASEMEYA). En su página web, visibiliza las creaciones de los socios y organiza reuniones, jornadas y conferencias. Sus objetivos son apoyar y fomentar las aficiones artísticas de los asociados y facilitar las relaciones y colaboraciones. Para formar parte de ella hay que solicitar el ingreso por carta, y la Comisión de Admisión de Socios valorará los méritos para decidir si se acepta la solicitud o no.
También hay alguna asociación más pequeña en alguna comunidad autónoma, muchas otras en países de habla hispana, y también alguna que reúne a los artistas con otras carreras científicas, como los farmacéuticos.
¿Ser médico supone una ventaja a la hora de crear arte? ¿Tener una afinidad artística favorece a los médicos?
Sobre la primera pregunta, William Somerset Maugham dijo que «no hay mejor escuela para un escritor que haber ejercido la práctica de la medicina» y Archibald Joseph Cronin afirmó que no habría escrito sus libros si no hubiera ejercido como médico durante 11 años. Sobre la segunda, es famosa la máxima de José Letamendi que dice: «El médico que solo medicina sabe, ni medicina sabe». De forma más matizada, Julian Sheather, asesor de ética en la Asociación Médica Británica, dice que «tener una afinidad artística favorecería el ejercicio más humano de la profesión y nos haría eventualmente mejores médicos».
Es posible que los médicos encuentren consuelo en el arte o lo utilicen como un mecanismo que les permita evadirse de las limitaciones de la clínica, pero, en cualquier caso, eso mejora sus actitudes como médicos. Esto lo defiende Marcelo Miranda, neurólogo chileno y autor de diversos textos sobre arte y medicina. Por otra parte, Antón Chejov definía la medicina como su esposa y la literatura como su amante, y cuando se «cansaba» de una pasaba la noche con la otra y ello mejoraba su relación con ambas.
El arte en la facultad de medicina
Por todo lo explicado, algunos defienden que en las facultades de medicina se fomente que los estudiantes realicen alguna actividad que les guste más allá de la medicina, porque ello los ayudará a ser más conscientes de las necesidades de sus pacientes y a ser mejores en su profesión.
Y tú, ¿practicas alguna actividad artística?
Referencias
- Asociación Española de Médicos Escritores y Artistas (ASEMEYA). Madrid; c2022 [consultado 27 jun 2022].
- Romero Leguizamón CR. ¿Medicina: arte o ciencia? Una reflexión sobre las artes en la educación médica. Aula de educación médica. 2018;19(6):359-68.
- Jiménez A. Más allá de la medicina: médicos artistas y humanistas [Internet]. Univadis (from Medscape). 21 abr 2022 [consultado 27 jun 2022]; [aprox. 6 pantallas].
